Junto a las hojuelas, estos rosquillos eran las recetas reposteras de mi madre, y nunca nos cansábamos. Dulces tradicionales, de masa frita, que, a mi particularmente, me traen muy buenos recuerdos.
Ingredientes:
900 gr. de harina
200 gr. de mantequilla
2 huevos
1/2 vaso de leche
1 cucharadita de bicarbonato
1 cucharadita rasa de crémor (se puede conseguir en la farmacia)
1/4 de azúcar
azúcar para adornar
Preparación:
- En un bol ablandar la mantequilla (debe estar a temperatura ambiente), añadir el azúcar y mezclar
- Agregar los huevos batidos, mezclar hasta conseguir una masa sin grumos
- Añadir el medio vaso de leche poco a poco y volver a mezclar
- Tamizaremos la harina en un bol aparte y a ella le añadiremos el bicarbonato y el crémor, mezclarlo y añadir esta harina ( que contiene el bicarbonato y el crémor) poco a poco en el bol de la masa
- Cuando se la haya echado casi toda la harina, se amasa con las manos y se saca a una superficie enharinada donde podamos trabajarla (se le puede agregar un poco más de harina si la masa se pega mucho)
- Se le da forma a los roscos, (con un pegote de masa se hace un rulito y se unen la puntas) se ponen en la mesa enharinada
- Se fríen en el aceite caliente ( habrá momentos en que dejaremos enfriarlo un poco, para que no se quemen o queden demasiado tostados)
- Mientras se fríen no parar de darles vueltas, no dejar parados los roscos, así tomarán un bonito color dorado de manera uniforme
- Una vez fritos se pasan por azúcar
Con estas medida salen unos cuarenta rosquillos, depende del tamaño que les des.
Normalmente los dulces fritos no me llaman mucho, pero la realidad es que si están bien hechos, son una delicia, y los rosquillos de tu madre tienen una pinta riquísima! Nada aceitosos y con una gran textura, justo como me gustan más :) Qué bien haber heredado recetas así de tu madre.
ResponderEliminarUn abrazo