¡Muchas felicidades a los Juanes y Juanas! En mi casa se celebra este día y por tanto había preparado este postre para el almuerzo de hoy. Es una receta de contrastes, en este caso las ciruelas estaban algo ácidas y junto al dulzor del helado de vainilla y el aroma de las especias resultaba un sabor muy agradable. Pero el contraste que más me gusta es el de la compota templada y el helado frío, me encanta esa sensación en la boca. Aprovechar la fruta de la temporada está muy bien, tanto para tomarla sola como para aprovecharla en platos y dulces. Tengo preparado un bizcocho de cerezas y albaricoques que pronto os dejaré por aquí. Bueno, a comérselo rápido que se derrite el helado.
Ingredientes (para 4 personas):
8 ciruelas
6 cucharadas soperas de azúcar
1 rama de canela
1 clavo de especia
Helado de vainilla
Preparación:
La víspera:
- Pelamos las ciruelas y cortamos la pulpa en cuartos retirando el hueso.
- En un cazo vertemos dos vasos de agua, añadimos el azúcar, la canela y el clavo y llevamos a ebullición.
- Bajar el fuego y añadir las ciruelas. Cocer durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando con cuidado.
- Dejar enfriar a temperatura ambiente, retirar la canela y el clavo y reservar en un recipiente tapado en la nevera durante toda la noche.
El momento de servir:
- Sacar la compota del frigorífico y templarla ligeramente en un cazo al fuego.
- Repartirla en vasos, tacitas o boles añadiendo la fruta y parte del jugo. Terminar con una bola de helado de vainilla en cada uno.